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2000-2001



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Desde la 6ª Fecha empezo a Dirigir Ramon Ponce y a partir de alli, el taladro conservo un invicto de diecinueve partidos en la rueda clasificatoria y cuatro partidos definitorios, vale decir que Banfield no perdio en sus ultimas 23 presentaciones.

BANFIELD CAMPEON - 20 de Mayo 2001 - Logro el Ascenso a Primera Division.
LE GANO A QUILMES 4-2 Y SE CONSAGRO CAMPEON DE LA PRIMERA B NACIONAL
Banfield de Primera
En un día que ninguno de sus hinchas olvidará, ratificó su superioridad y jugó para volver a la máxima división. Enfrente, tuvo un rival que perdió su cuarta oportunidad seguida de ascender.

Banfield disfrutó en un mediodía de realismo mágico uno de los días más gloriosos de sus 105 años de vida. Fueron uno, dos, mil momentos de alegría auténtica que sus jugadores e hinchas tendrán, desde ayer y para siempre, en el recuerdo. Y hubo fiesta, de las grandes, de las enormes, de las infinitas. Primero en Quilmes, después en el barrio. Banfield ganó 4 a 2 la segunda final, se consagró campeón de la temporada 2000/2001 de la B Nacional y, mucho más trascendente aún, regresó a Primera División luego de cuatro años de ostracismo.

Ese silencio de Banfield, entonces, quedó atrás. Ahora es tiempo de darle un fuerte abrazo a su centenaria historia, de agregarle apellidos (José Luis Sánchez, Javier Sanguinetti y Carlos Leeb, por caso) a sus páginas de oro y de demostrar que un club que es una anacrónica asociación civil sin fin de lucro puede vencer a otro que es una infalible sociedad anónima. ¿Qué hará el Exxel si el ascenso sigue postergándose?

Quilmes cayó de rodillas y con dolor ante su falta de fortaleza anímica: ya van cuatro chances seguidas que pierde para volver a Primera. "No encuentro explicación", dijo Rivoira. ¿Será hora de que el ambiente del fútbol deje de lado su soberbia y reconozca la utilidad de los asesoramientos psicológicos? Este Quilmes, como en 2000, fracasó en el momento clave. Perdió porque no tuvo juego y jugó mal (la esencia de su déficit), pero también por su notable inferioridad en cuerpo y mente.

Banfield fue un equipo de Primera en un partido de Primera. Es cierto, a la final le faltó volumen de juego y fútbol de gran nivel, pero los goles y la increíble energía positiva de los hinchas compensaron para concluir en un espectáculo fantástico, incluso, para los desinteresados en el fútbol.

Banfield siempre se sintió superior. Y jugó como la circunstancia lo reclamaba: como un campeón. El único instante de incertidumbre, al inicio del partido, se evaporó con la rapidez necesaria gracias a la funcionalidad de cuatro jugadores clave: Sanguinetti (líder en defensa), Pablo Del Río (figura por marcación, criterio y gol), Sánchez (díscolo, imprevisible) y Leeb ("quiero seguir jugando en la B", dijo).

Sólo al comienzo, impulsado por su multitudinaria hinchada, Quilmes creía. Pero el local, poco a poco, se perdió en su fragilidad anímica-futbolística y quedó en evidencia ante la superioridad individual-colectiva de Banfield. Y a los 27, Sánchez marcó de penal el 1-0. Giampietri empató a los 31, pero no había caso. Banfield era más en juego y resultado. Leeb, a los 40, puso el 2-1. El posterior empate de Giampietri, a los 43 (hubo falta a Luchetti, mal Elizondo), le agregó suspenso al partido, aunque de poco serviría. En referencia a Giampietri: hizo dos goles, pero fracasó en su gestión de conductor. Y su equipo lo sufrió muchísimo. Más allá de los horrores defensivos, Quilmes también perdió porque le faltó un generador de fútbol.

Quilmes jugó el segundo tiempo a la buena de Dios. Bordi ya no podía solo y Domínguez seguía acumulando dos malas y una buena. Así no servía. Y a los 16 Braña completó un día para olvidar con una segunda amonestación innecesaria. Con un jugador más, Banfield (que ya ascendía con el empate) pasó al frente con los goles de Del Río y Forestello. Algunos hinchas de Quilmes se subieron al alambrado y Elizondo suspendió todo. Iban 43 minutos. La final ya no tenía sentido. Banfield había dibujado un mediodía histórico. Para disfrutarlo ayer, hoy y siempre.


El delantero Carlos Fabian Leeb, con 16 Goles, fue el goleador de Banfield.